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Escrito por: Ángel Vázquez

Introducción


Como hispanos es muy probable que nos hayamos topado con la pregunta en el título de este artículo «¿El reggaetón es música?». La pregunta, aunque puede parecer en principio superficial o carente de valor, es de una gran importancia. Sin lugar a dudas esta música de origen jamaiquino y definido comercialmente entre Panamá y Puerto Rico, es la de mayor alcance en toda Hispanoamérica. Por citar un ejemplo, nada más en Chile se estiman 400 millones de reproducciones de esta música al mes. Una representación sonora como esta, a la que se le llama constantemente «La música de los jóvenes» debería llamarnos profundamente la atención o al menos, inquietarnos lo suficiente como para ver que nos dice este fenómeno cultural de nuestro presente en marcha. La contestación a esta pregunta también pudiese servir de plataforma par dar una definición concreta de que es música, cosa que de nuestra perspectiva parece ser un asunto confuso popularmente.

La música –como casi todo– es una idea cuya definición generalmente se da por resuelta, es decir, se da por entendida. Si salimos a la calle con un micrófono a entrevistar a un grupo de personas de forma aleatoria, de seguro tendrán una idea de lo que la música es. Esto es así con casi todas las ideas de nuestra cultura; la idea de felicidad, de religión, la política etc. La mayoría de las largas discusiones, debates y diálogos (con más o menos violencia) que diariamente experimentamos (más visiblemente con el nacimiento de las redes sociales) pueden tener su raíz precisamente en este enfrentamiento dispar entre ideas subjetivas, dicho de otro modo, enfrentamiento de «opiniones» que tiene cada individuo acerca un tema puntual y el deseo de resolverlas.

Partiendo de esta premisa queda de manifiesto el primer problema que nos enfrentamos para contestar cualquier pregunta, pero en especial la que nos interesa en este artículo «¿El reggaetón es música?» pues postulamos que, las ideas u opiniones populares casi nunca son acertadas, cuando son vistas desde un punto de vista de un cierto rigor académico o científico, por lo tanto, antes de tratar de contestar habría que tratar de pisar terreno firme y definir las ideas a debatir, analizar y/o discutir, esto, en función de llegar a una respuesta lo más objetivada posible.


Concretamente, las ideas que habría que definir serian las siguientes, a saber:


1. ¿A que se le llama comúnmente música y que es realmente la institución musical?

2. Teniendo una idea de lo que es música ¿Será entonces el reggaetón música?

3. ¿Si es en efecto el reggaetón es música, cómo lo definimos dentro de esta institución y por consiguiente, en la cultura?


Propongo, que el método que utilicemos para dar luz a esta cuestión sea el del enfrentamiento dialéctico de ideas, en lugar del método analítico, es decir, no abordar un tema analizándolo por sí mismo, sino el de primero exponer una serie de ideas que consideremos contrarias, incorrectas, confusas para contra estas enfrentarnos y poder sacar algún fulcro de verdad a partir de dicho choque de ideas.


¿Qué se entiende comúnmente como música?


Como mencionamos en la introducción, en redes sociales se suscita todo tipo de problemáticas de tipo actual por lo que parece un buen lugar para recolectar las ideas que cada cual tiene de distintos temas. En el 2018 se suscitó un caso muy famoso en Puerto Rico a raíz de un enfrentamiento que tuviera el cantante de «música urbana» Bad Bunny con una maestra de primaria, aunque no entraremos en los por menores de la discusión, quisiera traer a colación algunos de los planteamientos referente al tema de la «música urbana» que se dieron en las discusiones cibernéticas, especialmente en redes sociales como Facebook y Twitter, donde entre muchos temas, se toco el tema de que si lo que hacía el artista era en efecto música. De aquellos enfrentamientos se pueden desprender al menos cuatro ideas populares de lo que la gente entiende por música, en este caso utilizando como centro de discusión la «música urbana» de «Bad Bunny».


Las cuatro ideas que se revelan a raíz de aquel evento se pueden ilustrar en las siguientes situaciones:


1.Situación I: «¿Cómo el reggaetón no va a ser música, si a mí me gusta?»

2.Situación II: «Respeten la elección musical de los demás, dejen que las personas escuchen los estilos de música que quieran»

3.Situación III: «Hay que aceptar la evolución de la música, el reggaetón es la música de nuestro tiempo»

4.Situación IV: «Claro que es música, porque tiene tono y ritmo»


Estos comentarios hechos por usurarios en la red que utilizamos de ejemplo ilustrativo se pueden enlistar en las siguientes categorías de ideas:


1. Entiendo la música como un arte destinado al gusto o placer subjetivo del individuo.

2. Entiendo la música como distintas expresiones de la libertad «creativa» en un sistema democrático.

3. Entiendo la música como una expresión obligatoria del proceso cultural.

4. Entiendo la música como una expresión de dos factores; tono y ritmo.


A continuación, intentaremos ir exponiendo desde nuestros criterios, porque entendemos que los planteamientos recogidos en los cuatro ejemplos anteriores son confusos, oscuros y hasta cierto modo insuficientes a la hora de explicar objetivamente lo que es la institución de la música:


(I) La música como arte destinada al gusto subjetivo del individuo.

¿Puede la música ser reducida a una pura sensación subjetiva de gusto o de placer? Este planteamiento en virtud del cual se pretende que la música sea reducida a la experiencia psicológica puede ser bastante problemática, pues estaríamos en la situación en la que todo lo que nos «estimule sensorialmente» puede ser música (ej. un grupo de niños tocando barriles y sartenes en la calle, un grupo musical cuyo concepto es darse golpes en el cuerpo, pájaros cantando, un performance de Yoko Ono etc.) Aunque algunos de estos ejemplos no dejan de ser interesantes como fenómeno antropológico-artísticos no podrían ser propiamente música, pues en el dicho caso de que todo esto sea música, entonces nada puede serlo. Una categoría debe cerrarse necesariamente en unos términos que la diferencien de los demás. Pongamos aquí el caso de las ciencias positivas y las pseudociencias, ¿como podemos diferenciar a una medicina chamánica o mágica de una medicina positiva? Esto es solamente posible a partir de que la ciencia de la medicina se doto de una cantidad de conceptos racionales tecnológicos y científicos que le permitieron alejarse de la medicina alquímica o tribal. Así ocurrió también con la alquimia y la química y no es diferente en el caso de la música.


Conclusión - Es necesario que definamos la música desde términos muy concretos y específicos para una vez establecido lo que la música es, podamos entonces decir que no es. Nótese como estos ejemplos de música que cite, siempre serán acompañadas por algún factor de soporte, factores como; el tocar en la calle, la performance de desnudos o como el caso de Yoko Ono; la expresión de una artista conceptual. Esto es porque existe una música sustantiva, es decir, una música que se sostiene en su esencia misma, y hay otra música adjetiva, es decir, que depende de factores externos a ella. Para ir mostrando «las cartas» de este escrito, habría que adelantar la importancia que le damos al buen entendimiento de la música sustantiva frente a otras formas o usos de elementos de la música, dado que entendemos (siguiendo la filosofía platónica) que la música es esencial tanto para la formación del individuo político como para sociedad en su sentido más amplio.


(II) La música como distintas expresiones de la libertad creativa en un sistema democrático.


Referente esta idea de la música entendida como expresión de la libertad creativa en un sistema democrático, podemos comenzar diciendo que es claramente un resultado de la «Situación 1». Una vez que el sujeto político se le otorgan unos derechos humanos en donde se le defiende la libertad de elección, el proteger el gusto del individuo y su libertad creativa (con la idea de libertad creativa nace la idea de estilo tal y como se entiende hoy) se hace prioritario. Esta defensa de la música como expresión de la libertad reduce la institución de la música a la «tolerancia de gustos u opiniones individuales que salen del sujeto».

Claro, aquí ocurre como los ejemplos que cite anteriormente, en una situación en donde existan términos racionales para defender una institución, la tolerancia no tiene por qué ser un criterio de dialogo, en una conversación en donde se pretenda contestar la pregunta ¿es el reggaetón música? de forma objetiva, la tolerancia de opiniones no debe ser un criterio presente, sino que las consideraciones que se toquen deberían estar ceñidas al conocimiento científico del asunto, que es al fin y al cabo el único criterio desde donde se puede pisar terreno firme para resolver este tipo de cuestiones. Es decir, si ante una argumentación la respuesta es: «al final esta es una opinión personal y tiene que ser respetada por el hecho de que es personal» parece ser que la conversación debería terminar, pues no habría entonces espacio para una resolución objetivada.

Retomando el ejemplo analógico de la medicina, si dijéramos que en tiempos de una pandemia que se debe respetar o no se debe criticar prácticas como el uso de la acupuntura o medicina alternativa en lugar del tratamiento probado científicamente, entonces la prioridad categorial de la medicina seria puesta como equivalente al uso de técnicas poco eficientes, o sencillamente inservibles, llevando a un total descontrol de la realidad existente.


Conclusión - La música como institución histórica supera este tipo de planteamientos en donde se busca reducir la música a la tolerancia, al respeto a todos los estilos o libertad creativa pues, no en vano hay músicas con más vocación de permanencia que otras –hay músicas cuya vigencia dura semanas, y hay músicas que duran siglos–. Esto es porque la música sustantiva (de la tradición clásica) tiene más riqueza y potencia racional en sus elementos constitutivos. Esta estructura sistemática-racional y artística le permite ala institución musical vencer el paso del tiempo y de época.


(III) La música como una expresión obligatoria del proceso cultural.



«Hay que aceptar la evolución de la música, el reggaetón es la música de nuestro tiempo» Esta noción es muy común en los medios de comunicación no tradicionales, entendiendo estos como los medios de internet. Esto es así porque es muy probable que estos nuevos medios y la música popular hayan crecido «de la mano» en un trabajo de colaboración recursiva; entrevistas, podcast, artículos, blogs. Los medios no tradicionales han representado para los artistas modernos un medio de expresión menos limitante que la radio y televisión por lo que la defensa de ambos en función de un utilitarismo empresarial será casi obligatoria.

Pero al margen de esta complicidad entre «medios y mensajeros» hay que señalar que la idea de «evolución» y la idea de «cultura» también son ideas que las personas dan por resueltas, sin embargo, cuando se escuchan definiciones de estas cotidianamente, generalmente carecen de valor filosófico.

Seamos un poco más concretos, usando la palabra evolución en un sentido darwiniano, es decir, como un proceso en donde lo evolutivamente mejor es lo más «apto» lo más «óptimo» podríamos plantear las siguientes interrogantes; ¿es lícito hablar de que algo evolucionó simplemente porque está ocurriendo en un momento en el tiempo presente o es parte de la «cultura actual de un país» ?, ¿Se puede decir por ejemplo que el llamado arte contemporáneo es una evolución en comparación con el arte barroco? Y tocando el tema que nos ocupa: ¿Podemos decir que Mozart o Beethoven tienen menos valor artístico que J Balvin solo porque J Balvin es el artista de nuestro tiempo?

Claro que esto son preguntas que nacen a partir de estas opiniones o conclusiones populares, cuestiones que deben ser contestadas objetivamente, pues hay muchas cosas en juego en el plano sociológico y político.


Conclusión - Ante esta opinión en virtud de la cual se reduce la música a un puro proceso cultural, queriendo argumentar que la actual siempre es mejor porque es actual, diría una frase que más o menos resume una de nuestras tesis referentes a este respecto: «Defender el pasado es, en cierta manera, defender el futuro». En nuestro caso defenderemos la institución de la música como institución histórica, como una de las más potentes a nivel artística y racional.


(IV) La música como una expresión de dos factores; tono y ritmo.



Esta expresión bastante común en los medios de divulgación musical es la que tomaremos como punto de partida a nuestra tesis, en el sentido de que busca definir la música por sus términos internos y no por factores externos a ella (psicológicos, sociológicos, o políticos). Aunque en principio la intención de definir el reggaetón por sus componentes musicales es totalmente valido, tendríamos que ampliar esta idea para contestar a las últimas tres interrogantes planteadas al comienzo:


1. ¿A que se le llama comúnmente música y que es realmente la institución musical?

2. Teniendo una idea de lo que es música ¿será entonces el reggaetón música?

3. ¿Si es en efecto el reggaetón es música, como lo definimos dentro de esta institución?


¿Qué es la institución de la música?

En primer lugar, y como ya tiene que haber quedado claro en la crítica de las cuatro nociones populares de música, nosotros partimos de una definición rigurosa y concreta de lo que es la institución de la música, definición que nos hace enfréntanos a cualquier otra idea que tenga menos potencia que esta. Definir la música no es una tarea sencilla, pero en este caso la etimología misma de la palabra nos sirve de soporte para el desarrollo del concepto filosófico. La música es esencialmente el arte de las musas. Esta palabra procede del griego mousiké téchne: arte o técnica de las musas. Hay cientos de tratados de música que intentan darse a la tarea definir la musica desde muhocs ambitos que van desde el sentimiento hasta la fenomenologia. Entre estas escuelas se encuentra el programa de filosofía de la música de escuela filosófica de Oviedo, el cual dirige el compositor, director y filósofo Vicente Chuliá. Chuliá a su vez está muy relacionado con doctrinas filosóficas muy potentes de la música, siendo su maestro alumno de Sergiu Celibidache uno de los grandes filósofos y tratadistas de la música de la historia.

La definición de música por la que tomaremos partido será la definición «materialista» dada desde las coordenadas del materialismo filosófico (escuela antes mencionada) fundamentándonos en la teoría científica de la esencia genérica del filósofo Gustavo Bueno y tratando la musica como técnica, a saber; La música como una institución histórica, que solo puede ser posible a partir de una esencia genérica que se despliega mediante 1. un núcleo (que son los fenómenos sonoros que salen los instrumentos musicales construidos por artesanos de instrumentos) 2. un cuerpo (que se refiere a las partituras en donde la música está escrita) y 3. un curso histórico (que incluye las modificaciones, cambios y transformaciones que ha pasado la institución de la música mediante su curso histórico y su contacto con otros medios de difusión como teatros, catedrales coliseos etc.)

Esta definición explicada rápidamente para el formato de este artículo, es la clave para diferenciar que es música sustantiva y música degenerada (donde se encuentran colocadas músicas como el reggaetón).


Esta definición da como resultado un esquema de donde podemos situar la esencia misma de la música o sea, que la hace posible o que la genera (Una esencia genérica). El resultado de esta esencia genérica (esencia de la música que la hace posible) es «El Volumen Tridimensional de la Música» que se compone de los siguites tres ejes;



· Eje (Y) Alturas (tonos)

· Eje (X) Ritmo


·Dicción (Z) (texturas causadas por una técnica instrumentista).


Aunque exista una música que tenga tono y ritmo –como es el caso del reggaetón, el EDM o el Pop–, si le faltara alguno de esto tres elementos, para poder ser apreciada en la cultura se convertiría automáticamente en música adjetiva o servil, es decir, no sería música sustantiva estrictamente, sino que sería una música degenerada al servicio de otros mecanismos que no tienen que ver con la música misma. (Puntualizamos que le llamaremos degenerado a toda música alejada de la esencia genérica)

A continuación, daremos algunos ejemplos y trataremos de hacer una clasificación de «distintas formas de música degenerada.

Esta clasificación nos ayudará y nos servirá como herramienta para entender dónde podemos colocar los distintos estilos, formas, y estructuras musicales que podamos escuchar.

Para esta clasificación es importante exponer la tesis central de este escrito en la que afirmamos que toda forma musical que se le elimine cualquier eje del volumen tridimensional, quedará al servicio de otro medio que la soporte, pues sin ese otro medio que la soporte dicha forma musical no tuviera ninguna razón de permanencia en la cultura, dicho de otro modo, no tuviera relevancia cultural. La música degenerada –en el sentido de que le falta alguno de estos géneros o ejes del volumen tridimensional de; Alturas, ritmo y dicción– al faltarle una de estas «piezas necesarias» se convertirá en adjetiva, esclavizada o sujeta a cosas como; La tecnología, el entretenimiento, el mercado, o el simple delirio artístico. Es así como podemos clasificar que música es sustantiva y cual es menos, esto, sin restarle interés a otros fenómenos de ingenio artístico, pero no por esto debemos de descuidar la importancia de tener muy definidos los conceptos. Aunque sea evidente hay que hacer constar que la música fuera de los contextos académicos, estará sujeta a cambios culturales de todo tipo, en nuestra sociedades occidentales estos fenómenos culturales se moverán en mayor medida en función del flujo del comercio.


Esta clasificación podría ser descrita de la siguiente manera: Una «música» solo con Alturas (tonos) y ritmo sin dicción (eje Z) o técnica instrumentística, (siendo la técnica el uso de tecnologías como; el ordenador, el celular, o algún otro dispositivo no acústico). Aquí podríamos hablar de estéticas musicales como él:

a. Pop

b. EDM

c. Reggaetón

d. Hip-Hop


A esta categoría la denominaremos como «Música Degenerada en el eje (Z) al servicio de tecnologías digitalizadas, mercado musical, bailes.



Proceso de degeneración del Reggaeton: De ser la música del pueblo, a un producto tecnológico dependiente.

Creo, que una vez definida la idea de música y definido el reggaetón como: «Música Degenerada al servicio de tecnologías digitalizadas, mercado musical, bailes» estamos pisando terreno mas firme en torno a esclarecer la cuestión. Abundaremos un poco más en que consiste esta dependencia del reggaetón a estos factores extra musicales.

Lo que hoy se le llama reggaetón es resultado de la fusión de distintas corrientes musicales de Jamaica (ej. dance hall, Calipso, reggae roots etc.) y terminando de conceptualizarse comercialmente entre Panamá y Puerto Rico bajo la influencia de la cultura del hip hop y el rock norteamericano. Tuvo un desarrollo posterior en Panamá en los años setenta para después definirse como estilo musical en Puerto Rico alrededor del año 92. Fue entre esta

colaboración de los productores de Panama y Puerto Rico en donde se configuraron los elementos principales de esta música (su esencia estilística) serían:


1) una colección de cinco “loops” con influencias jamaicanas y producidos en «drum machines» como el oberheim DX.


2) Un bajo haciendo de soporte melódico.


3) Un acompañamiento acordico o simple.


4) Estilo vocal con peso en el eje (X) es decir, mas peso en el ritmo.


Como ya mencionamos, el reggaetón al ser una música adjetiva ira perdiendo los elementos que lo definieron inicialmente, para adaptarse a sus medios de producción y distribución. Para ver esto es necesario darse cuenta que, actualmente la plataforma del reggaetón ya no son los cassettes o cds, sino dispositivos móviles, por lo que en la actualidad sería muy difícil que un tema de reggaetón sobreviviera sin un soporte visual o fuertemente estetico.

El reggaetón como fenómeno musical no puede valerse por sí mismo completamente (como lo puede hacer la música sustantiva) sin la ayuda de tecnologías como el ordenador (con programas de producción de audio como Fruty Loops, Logic o Protools), los «drum machines» y sin medios de difusión como las discotecas, los celulares y los vehículos con equipo de sonido u otros mecanismos de soporte como lo pueden ser los videos musicales o una serie de contenidos audiovisuales.

Mientras que la música clásica mantendría su integridad en su esencia (con sus músicos, partituras y tratados) el reggaetón (y la música pop en general con sus derribados) estará sujeto a los cambios culturales, tecnológicos y sociológicos que existen al margen de su integridad musical, causando su completa transformación hasta destruirse su esencia estilística.

Esta esencia estilística es lo que dará origen a un determinado estilo musical. Para efectos de este análisis filosófico, evitaremos el uso de la palabra «género» pues ya partimos de la premisa que, estas músicas, ya «nacen» degeneradas.

Partiremos del hecho de que el reggaetón es un instrumento artístico con componentes de un utilitarismo pragmático (de genealogía norteamericana), es decir, que aquí defenderemos la tesis de que esta estética musical se organiza comercialmente en un territorio estadounidense (Puerto Rico), que ya tiene en su placenta cultural la idea de hacer «arte por dinero», provocando directamente que el fin de este hacer musical no sea el de perseguir una sustantividad o virtud artística, sino el de usarlo como una herramienta meramente económica con intermediación del entretenimiento, por lo que sus componentes siempre estarán transformandose según cambien sus plataformas comerciales, tanto de la manera que se produce (programas, computadoras, instrumentos musicales digitales, etc.) y la manera que se distribuye o se difunde (discotecas, «cassetes», «cd's», «itunes», etc.)


Tanto el hip-hop el rap y el reggaetón ideológicamente tienen un tronco común, este tronco común es el de la expresión de las clases sociales oprimidas o de clase baja, rápidamente esta música popular quedó al servicio de las tendencias («trending») de sus medios difusión, a partir de lo cual, podemos trazar las siguientes transformaciones estilísticas:


1. Fase I Definición de su esencia estilística (1991 - 2001) - Cuando su difusión era solamente en discotecas y la radio, en términos de producción aquí lo importante eran elementos como el bajo la batería y un acompañante sencillo. El cantante tenía que darle más peso al factor rítmico sobre el melódico ya que en esta fase temprana, el reggaetón estaba al servicio del baile y los equipos de sonido de las discotecas.


Artistas - Gregory Peck, Nando Boom, Dennis The Menace (productor del ritmo más predominante del reggaetón), Bobo General & Sleepy Wonder, Playero, Dj Negro y Dj Eric.


Elementos de su esencia estilística:

  • «Loops de Drum Machines»; Bam-Bam, Pounder, Rich Girl.

  • Acompañante (piano o guitarra digital)

  • Bajo

  • Voz con más peso en el eje rítmico.

  • Bailes


2. Fase II Adaptación a la industria de difusión radial (2002 - 2009) - El reggaetón crece internacionalmente, pasa a escucharse en los automóviles, radio, centros comerciales. Al no necesariamente tener que bailarse, da espacio para que entren otras formas de producir y escribir, aquí las temáticas y el estilo de escribir pueden tener más soltura melódica y menos rítmica, permitiendo también la fusión con otros estilos que comparten estos componentes, como el merengue, la cumbia, el vallenato etc.


Artistas - Baby Rasta y Gringo, Tego, Hector y Tito, Don Omar, Wisin y Yandel, Zion y Lenox


Elementos de su esencia estilística:

  • Loops de Drums Machines (antes mencionados)

  • Una voz haciendo más peso en el eje melódico, mientras otra voz haciendo peso en el eje rítmico.

  • Fusión con distintos estilos musicales.

  • Vídeos Musicales.

  • Vestimenta llamativa


3. Fase III Adaptación a médios de difusión (2009 - 2014) - Entra el uso de auriculares, servicios de «streaming» y equipos portátiles. En el ámbito de los medios tradicionales como la televisión, sube ampliamente su difusión. A raíz de eso, los cantantes que representan el reggaetón, se toman la licencia de brincar radicalmente a otros estilos alejados de la esencia estilística inicial, haciendo temas de base musical de cumbia, trance, merengue etc. Ahora es turno de los estilos melódicos protagonizados por iconos artísticos. Las discotecas aún funcionan, sin embargo, esta música ya está al servicio de dos nuevos factores determinantes; la entrada a un nuevo mercado internacional y los nuevos equipos de sonido y tecnologías. Al no ser necesario sonar en unos parlantes de discoteca, el cantante para permanecer en la cultura le bastará con entretener estéticamente y gustar melódicamente al consumidor.


Artistas - Tony Dize, Arcangel, Wisin y Yandel, Calle 13, Daddy Yankee,


Elementos de su esencia estilística:

  • Loops de Drums Machines (antes mencionados) y nuevos patrones rítmicos con sonidos de los nuevos programas de audio Digital.

  • Una voz haciendo más peso en el eje melódico.

  • Fusión con distintos estilos musicales, muchas veces perdiendo la esencia estilística inicial.

  • Vestimentas llamativas.

  • Videos Musicales


4. Fase IV Adaptación a tecnologías de difusión y redes sociales. (2015 - 2021) - La música se consume en su mayoría por los parlantes y pantallas de los móviles y otros dispositivos, debido a esto, vemos como la voz del artista y su imagen estética paso a ser protagonista casi total de esta propuesta musical, los elementos de baja frecuencia, al no ser percibidos por las débiles parlantes de los celulares, no son tan necesarios como en las fases anteriores. Entendemos que esto dio como resultado que, para los temas producidos en esta época, solo bastara el uso de cuatro elementos para su viralidad («1 Kick», «1Snare», 1 Acompañamiento y 1 Voz). Un vídeo musical de características estéticas altamente llamativas, para soporte artístico. Adicional a eso se insertan nuevos elementos de entretenimiento como; ropa, prendas, y actuaciones o performance en redes sociales no musicales, y que responden a esta falta de sustantividad la cual tiene que ser compensada por otro lado, en función de permanecer en la cultura.


En esta fase puede observarse que, esta música al tener que adaptarse a elementos culturales (tecnológicos, de moda, o de mercado), ya no se sostiene ella sola, sino que depende de un andamiaje de elementos fuera de su esencia estilística.


Artistas - Bad Bunny, Nicky Jam, J Balvin, Luis Fonsi, Daddy Yankee, Camilo, Sebastián Yatra, Rosalía.


Elementos de su esencia estilística:

  • Baterías montadas digitalmente con el patrón rítmico de base.

  • Voz con énfasis en el eje melódico.

  • Fusión con distintos estilos musicales o sencillamente el uso de otro estilo musical.

  • Vestimentas llamativas

  • Videos Musicales

  • La constante aparición en redes sociales, como modo de poder mantener la vigencia de su música.

Resumen


A manera de resumen de las tesis expuestas podemos decir:


1. La música es una institución histórica, que solo puede ser posible a partir de una esencia genérica que se despliega mediante un núcleo un cuerpo y un curso histórico que da como resultado un volumen tridimensional de la música con tres ejes, Alturas, Ritmos y Dicción.


2. El reggaetón y la música pop en general es en definitiva contienen una estructura musical, pero hay que precisar que son una música degenerada y adjetiva a otros factores externos a ella. Al faltarle alguno de los ejes del volumen tridimensional no puede ser sustantiva. Se puede decir categóricamente que estás músicas no son géneros musicales, por lo que será más ajustado llamarles «estéticas musicales».


3. La música que se degenera quedará obligatoriamente al servicio de elementos que modificaran sus componentes constitutivos.


4. El medio modifica radicalmente la esencia de la estructura misma de la música degenerada y adjetiva, llevando a esta hasta su propia desaparición estilística. Si en algún momento esta tuvo características originales genéricas, dichas características estarán destinadas a desaparecer, según cambie los medios de los cuales depende, mientras que en la música clásica el medio nunca incidirá de forma degenerativa sobre su esencia hasta el punto de su desaparición sino que, siempre se adaptará en su curso para alimentar su núcleo y su cuerpo. —Nótese como en la fase cuatro del curso del reggaetón ya está completamente entretejida con factores no musicales de los cuales ya es completamente dependiente y sin los cuales no puede sobrevivir al actualismo social—.


Conclusión


Podemos decir contundemente que lo único que puede unir las musas es, la música sustantiva, descrita desde las coordenadas del materialismo filosófico, pues lo hace apartir de las técnicas desarroladas desde la escencia genérica de la música.

¿Para que nos sirve todo esto?: Entender claramente lo que la música es desde criterios filosóficos, sirve de plataforma objetiva para que se priorice en el plano educativo la enseñanza del buen hacer musical. Los conservatorios no deben caer a merced de un utilitarismo en virtud del cual se enseñe la música que hace más dinero, tampoco deberíamos ver en nuestro currículo de clases una sección que esté destinada en enseñar que los géneros musicales son todos iguales, subyugados a una idea de cultura, ideas políticas o simplemente pensamiento espontáneo. Por otra parte, los artistas a cargo de llevar a cabo estas estéticas musicales, deberían comprender claramente que están haciendo, en función de una mejor planificación (teniendo en cuenta una cierta responsabilidad social) y desarrollo del producto. Pues de ninguna manera aquí estamos haciendo una crítica negativa a la existencia de estas estéticas musicales, sino dando unos criterios que, aunque discutibles, sean un fundamento racional para esclarecer temas de primer orden en el plano educativo y temas de mucho interés en el plano popular y la vida cotidiana.


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